Sobre el CIDICER

 

Antecedentes

El Centro de Investigación sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales (CIDICER) tiene como principal  antecedente la trayectoria de investigación en Humanidades y en Ciencias Sociales que ha desarrollado la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica, desde su fundación en 1968, la cual se manifiesta en sus publicaciones, proyectos y actividades de investigación. De manera más específica, es el equipo de personas investigadoras del  Programa Historia local, patrimonio cultural e identidades de la Región Occidental Central de Costa Rica, el que desde su seno propone la necesidad de transformar el Programa de investigación en Centro, iniciativa que es apoyada por la Coordinación de Investigación, el Departamento de Filosofía, Artes y Letras y la Asamblea de la Sede de Occidente. Asimismo, el proyecto de creación del Centro, se constituyó en una de las principales metas del  Plan de Desarrollo Estratégico de la Sede de Occidente, correspondiente al periodo 2008-2012.


El Centro de Investigaciones sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales, fue aprobado en el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica, en la sesión extraordinaria 5673, realizada el 10 de octubre de 2012, e inició labores a partir del 2013. Su inauguración formal se realizó el 26 de junio de ese año.

CIDICER

Descripción

El Centro de Investigaciones sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales (CIDICER) tiene, como propósito principal, el estudio de las diversas culturas y los imaginarios regionales. Sus investigaciones se efectúan  de manera trans e interdisciplinaria con base en las metodologías, perspectivas y principios teóricos y epistemológicos de las variadas disciplinas de las Humanidades y las Ciencias Sociales.

El hecho de plantear como objeto y sujeto de estudio la diversidad cultural y los estudios regionales, se fundamenta en la necesidad de asumir esta perspectiva como principio articulador de la investigación. En este sentido, se considera de amplia importancia la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural, puesto que impulsa la solidaridad humana a partir del desarrollo de los intercambios interculturales. Esta Declaración afirma que, además de que la cultura se encuentra en el centro de los debates contemporáneos sobre la identidad, la unión social y el desarrollo, el respeto a la diversidad de las culturas, la tolerancia, el diálogo y la cooperación, en un clima de confianza y entendimiento, son uno de los mejores garantes de la paz y la seguridad internacionales (2001). La Declaración en sus artículos 1, 2 y 3 se refiere a la diversidad cultural como patrimonio y factor de desarrollo.

Esta misión concuerda con otro de los principios claves de la Declaración, el relativo a la necesidad de conservar el patrimonio cultural como legado imprescindible. A partir de la idea de que los procesos de creación cultural se desarrollan plenamente en el contacto con otras culturas, la UNESCO afirma que «el patrimonio, en todas sus formas debe ser preservado, realzado y transmitido a las generaciones futuras como testimonio de la experiencia y de las aspiraciones humanas, a fin de nutrir la creatividad en toda su diversidad e inspirar un verdadero diálogo entre las culturas» (2001). Esta dimensión dialógica será uno de los principios más alentados por el CIDICER.

Asimismo, el CIDICER se propone como un espacio en el que la Sede de Occidente, y las otras sedes de la Universidad de Costa Rica cuenten con un Centro de Investigación que permita motivar y organizar los estudios sobre la multiculturalidad, los imaginarios y los procesos sociohistóricos regionales.